Miquel Montagud i Borja era pintor y descendiente de los Borgia levantinos. Su gran pasión: El Greco. Y el tapiz de La Bona Vida. La réplica lo acompañó hasta este pueblo del Montsant.
En uno de sus cuadros plasmó en paralelo la historia del mundo y la suya propia. El Fin del Mundo también aparece. Lo guardaremos para nosotros: quien quiera saber más, que acuda al Museo que él mismo proveyó. Soltero, sin descendencia, legó obra y fortuna al pueblo.
El museo apenas es visitado. Nos recibe su encargada, contenta de poder transmitir sus conocimientos. No nos cobra la entrada: le hemos alegrado el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario