¡Qué sentido adquiere todo, una vez más! Mi manera de ser, mi manera de entender la vida y de vivirla...
Veo gente que se está esforzando hoy por parar una locura, una forma de vida que carece ya de sentido tras la represión ejercida por otros sobre inocentes. Gasto mínimo hoy de electricidad, de bienes de consumo generadores de IVA, para intentar siquiera por una jornada demostrar que la gente puede...
La gente.
Yo puedo.
Y si me pongo a hacer cuentas, puedo, ¡y mucho!
Y lo mejor es que no solamente puedo hoy, sino que podré mañana, y pasado mañana, y al otro, y pude, he podido durante siete años.
Estoy orgullosa.
Ya hace muchos años de aquella declaración entre jocosa e ingenua de la independencia de la República sisquellana.
Años de alegrías, de tristezas, de pérdidas, de amistades increíbles, de traiciones y de afectos, en definitiva, de vida.
Libre, como la estrella solitaria de la bandera sisquellana, hecha con retales y con tiempo (mi tiempo) y que ondea, modesta, sin boato, pero digna, proclamando el sentimiento de mi corazón.
Libertad.
4 comentarios:
Força!!!!
¡Ahí estamos...!
Por cierto tomo tu bandera como insignia y solicito asilo patria
Cap problema, solicitud aceptada. Considérate ciudadano sisquellano desde ya.
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