La ínclita Generalitat de Catalunya siempre me sorprende. Se saca ahora de la manga un certificado de autoresponsabilidad para que lo rellenes si sales de tu casa. Por supuesto lo haces tú mismo y deberás entregarlo si te para el mocerío. Esto me recuerda a los salvoconductos de la Segunda Guerra Mundial...y me acuerdo de aquella película en la cual unos prisioneros escapaban de un campo de concentración excavando un túnel y falsificando pasaportes con una maña proverbial. Esa película enseña mucho, y de su visualización se pueden extraer sendos consejos:
- Rellena el salvoconducto con la información que consideres oportuna.
- Cuando te pare la pasma, saluda, mantente serio y mira al agente directamente en un punto de la frente situado entre los dos ojos. No apartes la mirada bajo ningún concepto. Da igual que lleve gafas de sol.
- Cuando te pregunte de dónde vienes y a donde vas, responde de forma escueta y sin dar más datos de los que has indicado en el salvoconducto.
- No hables en inglés.
- Cuando te permita continuar, saluda llevándote la mano a la sien o al ala del sombrero si lo usares y parte raudo.
- No mires atrás.
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