No, no es el cuento de Hans Christian Andersen, es el tomate del cual vísteis la foto anteriormente, ahí verdecillo y reventado. Pues al abrirlo al cabo de unos días...¡sorpresa! Un tomate prieto, dulce y jugoso...el verdadero cisne de los tomates. Ya he hecho la selección de las semillas de la mata más vigorosa y del más precoz, porque AHORA empiezan a madurar estos tomates aragoneses, y la verdad, tardíos sí que son, sí...
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