Hace un tiempo estuvimos hablando sobre cual era la mejor leña para una estufa. Nuestra experiencia se basaba en las de pino, almendro y olivo, que son las que hemos tenido a bien quemar. Ahora nos enriquecen otras probaturas, que a continuación comento:
-las leñas blancas, como la de chopo, arden demasiado deprisa y no dejan carbón. La verdad es que te calientas más traginándola que a su vera. O sea, no hace caliu.
-la encina arde despacio, como el roble, y para que caliente adecuadamente hay que mezclarla con otras de más vida, como el pino.
-leñas buenas nos las dan la acacia, los frutales, y árboles como el olmo.
-la leña de haya arde bien después de uno o dos años de haber sido cortada, aunque se consume muy pronto.
-la que más agrada en consenso es la de carpe o abedulillo, usada después de dos o tres años de ser cortada (paciencia y carpes hay que tener) y guardada a cubierto, que no se humedezca. Arde vivamente pero con cierta calma flamígera, deja mucha brasa y tiene un gran poder calorífico.
-Si ya lo decía aquel...
-¿Que decía?
-Carpe diem...
-Graciosillo eres.
1 comentario:
Y la del humilde algarrobo
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