Estamos a mediados de febrero, pero los pradillos son alfombras de flores: reinan las crucíferas. Blancas Diplotaxis, amarillas Erucastrum...hay que ver, recuerdo su nombre científico, pero no su nombre común...siempre me gustó el lenguaje amplio de la ciencia: nos permite entendernos aunque no hablemos la misma lengua...crucíferas en el campo, pero también en mi regazo: recojo coles para comer.
Abejas. A cientos. Vuelan, parecen revolcarse en el polen de los estambres, embriagadas, borrachas de aromas.
Es invierno, pero...es primavera. Al menos en mi corazón. Y al menos hoy, en este prado, blanco como el sueño de una diosecilla mortal.
8 comentarios:
"Nuestro desierto no tiene límites, nuestros corazones y almas no tienen reposo.
El mundo entero está lleno de imágenes y formas:
pero de estas imágenes ¿cual es la nuestra?"
Rumi te persigue, Robin...aunque no es muy de tu devoción...¿o sí?
Rumi persigue amarse a sí mismo a través de su amada pretendiendo amar Lo Absoluto...es un buen intento de trascendencia, pero...despersonaliza. Es muy hermoso, pero entra en a mi parecer el peligroso terreno de la pérdida de la capacidad de ser-uno-mismo. Yo no necesito amar a otro o amar un absoluto para amarme: en mí está contenido todo. De todas maneras enriqueció una etapa de mi vida, no muy lejana. Pero veo más allá.
Ohhh, que maravilla . Parecen alfombras , está todo precioso . Creo que la primavera se ha adelantado un poquito , por aquí también está verdito con florecillas silvestres por doquier. Esa imagen está precioooosa Robin . " Como la casa de la Pradera " Besossss
Es una alfombra, aunque un poco alta para caminar sobre ella...a mi me llega por la cintura, como tus oxalis casi¡¡¡¡¡¡¡¡
Agua pasada no mueve molino...pero volvemos, una y otra vez, a los orígenes. Está en nosotros.
Precioso.....capaz de regenerar el alma a cualquiera....
Pues está a vuestro alcance. Es así de sencillo, así de simple. No hace falta más.
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