En épocas de temperaturas más elevadas de lo normal, evento que conlleva la necesidad de mayor riego e incuestionable este año 2015, la concentración del azúcar sacarosa disminuye en los frutos tomatiles, mientras se mantiene la de ácido málico y cítrico. Los tomates resultan muy ácidos al paladar. Así que puedes sacar partido de tu cosecha: si no te gustan los tomates ácidos, siempre puedes usarlos como desatascador de cañerías...
2 comentarios:
Me has arrancado unas buenas risas: "...e incluso como persona?"
Interesante la explicación.
Veremos si el verano que viene conseguimos cultivar por fin tomates dulcosabrosos- me cuesta encontrarle a esta planta su punto de agua.
¡Saludos!
La risa es señal de inteligencia, Laura. Este año ha sido difícil para el correcto progreso de nuestras amadas solanáceas licopérsicas. No desfallezcamos.
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