lunes, 21 de diciembre de 2015

COACHING FAMILIAR NAVIDEÑO

Esto es lo último que podían escuchar mis tiernos oídos. Anuncian en la radio que si alguien tiene que pasar las fiestas navideñas en familia de aquellas de avenimiento difícil, nada mejor que contratar los servicios de un asesor psicológico que le ayudará a no pelearse con el cuñado y con la madre, identificadas como las dos fuentes primigenias de conflicto interrelacional.
Y digo yo: si ya para pasar unas horas en familia hay que ser asesorado por un tercero, ¿qué pasará cuando estos prendas tengan que formar gobierno? ¿Qué se puede esperar de un país que le tiene miedo a la libertad, que no sabe dialogar y cuyos habitantes ansían fervientemente que les digan lo que tienen que hacer, porque la diversidad les asusta y prefieren el señorito de toda la vida, el que les hace trabajar a destajo pero que les da el mendrugo y el aguinaldo para fiestas? ¡Anda! Pues si yo solita me he respondido a la pregunta...
Así pasará que encontraremos algunas escenas dignas del género español por excelencia, el sainete.

Un día normal: 
-Oye, que te llama tu madre.
-Dile que me he ido a Pernambuco a pescar ostras perlíferas. 
-(Vale, vale)

Después del coaching:
-¿Va a venir a cenar la hidra de tu madre para Nochebuena?
- Por favor, exijo un respeto. No hables en esos términos de maman.

En el día a día: 
-Mira, tu cuñado Alberto el bipolar que dice que viene a cenar el sábado. 
-Bufffff....pon dos platos más en la mesa. A ver de qué humor vienen.

Christma's Days:
-Que dice el bipolar que se apunta a la comida de Navidad.   
-Cómo puedes hablar así de los Albertos, mala persona... 

De todas maneras, me parece algo exagerada la exaltación de la maldad que hacen los medios de comunicación para Navidad. No creo yo que haya tanta familia en discordia, como no será tampoco tan difícil llegar a pactos de gobernabilidad. Y si no,se vuelve a votar otra vez. Que parece que le tienen alergia a la diversidad. 40 años fueron demasiado...o demasiado poco.  

Esta foto y la anterior: Postureo Cántabro.

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