El abrigo que es el origen de la ermita recoge dos tiempos materializados en la construcción más reciente, que recibe la devoción actual...
Y en el origen de todo, el agua, la fuente, fría de manera inesperada, casi hiriente. Dicen que la construyeron los monjes de Scala Dei.
Es costumbre tocar la campana -un obús de la guerra- cuando se sube, depués de 3,5 km de camino muy ascendente desde Margalef. La montaña, contenta, retruñe en todo su ser.
4 comentarios:
¡Qué lugar tan especial! Tengo que hacer más excursiones por Catalunya.
En cinco sílabas, respetando el diptongo: im-pre-sio-nan-te.
Que maravilla de lugar con tanta belleza, esa que nos apasiona y nos gusta estar presente para cargarnos de energía y seguir "haciendo caminos".
Besoss
Así es Candela. Es un refugio, un lugar de paz.
Publicar un comentario