 |
| Ave Fénix |
 |
| Angelitos |
 |
| Yuyu |
El fenómeno que he fotografiado es una nube iridiscente, y sucede a veces según las condiciones atmosféricas.
Para que veáis cómo va el mundo, compartí las fotos en una red social, a la par que una convocatoria de acción de pequeños productores para fomentar el consumo local.
Resultado: las irisaciones que, la verdad sea dicha, parecen el corazón encendido del Ave Fénix, triunfan. La convocatoria social, no.
Sigue la gente esperando que algo venido de otro universo les salve, un principio de bondad cósmica arcoirisado que nos acogerá en su seno y nos elevará a estados superiores del Ser sin necesitar harina de trigo sarraceno contaminada con cornezuelo.
Me voy a pasar al universo Yuyulandia.
2 comentarios:
Diles que Dios no existe y que después de la muerte no hay nada.
¡Pero qué dices! Dios existe y es mujer
y nos reencarnamos en setenta veces siete ocasiones hasta alcanzar la perfección del Pranayama.
Publicar un comentario