miércoles, 6 de diciembre de 2023

MASTODON

 La gente está de un muermo insoportable, así que he decidido ir dejando atrás las redes sociales. Me explico:

- Twitter: los nuevos seguidores que tengo son o señoras con tetas muy grandes que las enseñan o fachilanders con la bandera de los tercios de Flandes. Llueven hostias como panes y sólo se puede vivir bien si te limitas a seguir cuentas de Museos. Además, ahora la publicidad que sale es la cara de Antonio Resines una y otra vez asociada a un extraño enlace raruno. Ya no me salen revistas científicas ni publicidad de Pifier. Ahí se queda Twitter, la X de Elomsito. Un auténtico muermo.

- Instagram: me he cargado la cuenta, que no usaba desde hace años. La gente se limita a hacer el chafardero (se puede saber quién ve las historias) sin interaccionar lo más mínimo. Además, los perfiles de esta red social están siendo hackeados a tope. Los de Meta parecen no poder detener este ataque de las fuerzas del mal (o tal vez no quieran).

- Facebook: la reservo sin publicar nada porque está lleno de enlaces a virus pero hay grupos de gente de América Latina muy divertidos. Los autóctonos, o han fenecido o lo parece. En verdad es otro nido de chafarderismo local.

- Mastodon: la joya de la corona. Está lleno de hackers y te enteras de vulnerabilidades varias. Cuna acogedora de anarquistas, comunistas, gente LGTBI+ y medios en occitano. Las señoras que hacen encajes de bolillos no parecen triunfar. Es mi sitio.

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