Esta semana se han celebrado dos insignes cumpleaños: el día 10 se cumplen 900 años de la consagración de la iglesia de Sant Climent de Taüll. Y el día 11, 900 años de la consagración de Santa María de Taüll.
Al primer templo no entramos porque es de pago y están dentro los mercaderes. A la iglesia de la Madre sí, porque no hay tasa y fluye el alma sin ataduras materiales.
Ambas iglesias son tan bellas como el paisaje que las rodea. La de Santa María, dentro del pueblo, es una casita de amor.
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