El te negro. Amargo...al principio su sabor sorprende por lo astringente...luego se anhela. Como esos amores contrariados...
-Uy, la dama de las camelias ella...
-Nunca más acertado, Xènius. Procede de las hojas de la Camellia sinensis. Tienes razón, de todas maneras, en que estamos desvariando. Pasemos a la ciencia.El te, negro en este caso, es fuente de virtudes, como cualquier infusión de plantas. Aunque con cuidado hay que ir: los taninos...en dosis bajas son beneficiosos, pero no es muy recomendable tomar té a todas horas. Cuidado ahí...
Diurético y antioxidante. Un tesoro, de todas maneras: venido de lejanas tierras.
Exótico...precioso y preciado.
4 comentarios:
Delicioso,hay que ver lo bien que sientan las infusiones...personalmente me encantan las mezclas ,una en particular de te con naranja y toque de canela es mi preferida ,la verbena tambien....en fin...todas!
A mí me enamoraron cuando iba a cenar a restaurantes chinos y para finalizar la velada siempre pedía un te de jazmín. Ouffff...qué bienestar...
Hi Robin¡ has probado el te? te gusta mi pequeño obsequio?
Claro que me gusta, y lo he probado y está delicioso. Gracias guapo.Solo está adecuado en su amargor, pero con una gotita -sólo una gotita- de leche es delicia pura.
Pero...prefiero tomarlo solo...porque me remite a sabores y...más primordiales.
Publicar un comentario