La mayor parte de las veces en que nos metemos en berenjenales exploratorios, sin embargo, lo que encontramos no deja de ser una especie de cavidad construída con finalidad extraña...sale agua, sí, pero no sabemos el porqué de esta bóveda...no llevamos calzado adecuado y no podemos adentrarnos más en el pasillo si no queremos mojarnos los pies y estropearnos los zapatos...pero...el recodo a la derecha sugiere continuación...
Volveremos...¿qué misterio encontraremos...? Tal vez uno de esos túneles que avanzan, que se hacen para llegar a vetas de agua profundas dentro de los montes...yo conozco uno de esos túneles, no aquí...nos llevan al origen primordial de las aguas oscuras...
Volveremos, monjes albinos...custodiad el secreto mientras tanto...
3 comentarios:
Interesante y sugerente lugar.
Igual ese riachuelo alimentaba la piscina de criar tortugas que tenían los monjes, ¿sabéis dónde está?
No, no lo sabemos. Tenemos que volver...pero por la mañana ¡¡¡ y sí, es cierto que los monjes criaban tortugas para comer...porque los cartujos no podían comer carne...y en aquellos tiempos se dudaba de si las tortugas eran carne o pescado...en fin...hecha la ley...hecha la piscina... ;)
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