martes, 30 de junio de 2015

EL MUNDO SE ACABA


Y es que ya lo dijo San Jerónimo, ínclito padre de la iglesia, allá por las Edades Oscuras. El mundo al revés, que diría Eduardo Galeano. Resulta que junio nos ha obsequiado con 55 litros por metro cuadrado de agua caída del cielo en los ámbitos sisquellanos; una agradable sorpresa que dilata algo más en el tiempo la hecatombe final. Por una vez, la columnita roja apocalíptica supera la verde pradera. Y es que en los norteños terruños han llovido 29 litros por metro cuadrado. Esto, que podría alegrar a infames apóstatas de la sequía recalcitrante, se matiza rápidamente cuando estudiamos el tema y vemos que aquellos afortunados anfibios cuentan con la ventaja de que ya llevan un acumulado tan alto que, de seguir con esa media, llegarían a final de año con unos 1.400 litros por metro cuadrado, así que en orden a que los lugareños no desarrollen escamas y otro tipo de adaptaciones al medio acuático tales como aletas, viene que ni pintada esta pausa que tienen en la precipitación. Para nosotros, sin embargo, no hay piedad: puesto que la maravillosa humedad de la tierra es rápidamente succionada por esta hermosa ola de calor que nos invade, amén de vientos solanájicos del sur y calimas de polvo interestelar en el horizonte que aumentan en conjunto el efecto Arizona. Aemet anuncia tregua térmica para estos días, pero con recrudecimiento de la situación a partir de finales de semana. Estamos perdidicos.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

¿Más agua que en Bilbao? "Sielos"!! Ayer me chivaron desde Donostia que hacía 39º. Increíble. Tres días sin llover.

Robin dijo...

Pero luego vimos en el radar que entró una galerna, aunque más al oeste de Santurtzi. Si es que allí hasta las olas de calor se las zampan...