Las chumberas sisquellanas al fin han dado fruto. Y aunque todos loan las múltiples propiedades del higo chumbo (contenido altísimo en vitamina C, más fibras que un telar y laxante a causa de su pulpa llena de semillas), realmente a nosotros no nos gustan. Pero como aquí no se tira
ná, a Mikel se le ha ocurrido esferificar el higo chumbo. ¿Cómo? Pues pasando la pulpa por un colador, para separar las semillas. Se ha obtenido 30 ml de jugo, al cual se han añadido 0,5 gramos de agar-agar (muy barato). La mezcla se hace hervir y se retira del fuego rápidamente. En un vaso largo, se habrán colocado con anterioridad 500 ml de aceite frío. Y ahora viene lo curioso: se llena una jeringuilla con la gelatina caliente y se van dejando caer gotas. Estas, en contacto con el aceite, adoptan forma de esfera y van cayendo al fondo del vaso.
Una vez esferificada toda la gelatina de higo chumbo, el aceite se pasa por el colador, donde quedarán las esferitas, que se lavan con agua y ya están listas para su consumo.
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