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Unos autónomos, bajo la vara de Montoro. |
Actualizamos la entrada anterior en la que referíamos que el vasco pertenecía a las Vascongadas. Ahora resulta que no, que para tributar, debe hacerlo desde la Terra Ferma, esa Lleida altiplana, neblinosa en invierno y atorrijada en verano. Eso sí, de amplios horizontes, pues desde su altiplano se alcanzan a ver desde cumbres andorranas hasta los Ports de Tortosa. Y damos gracias a Dios todopoderoso (?) porque ahora se pueden hacer los trámites de manera telemática. Eso sí, el viajecito a Lleida no se lo ha quitado nadie, porque la clave PIN precisaba, como ya comentamos, la activación mediante el código IBAN. Total, que a visitar la Delegación de Hacienda, donde habita el dragón dormido que dicen proviene del canal de Panamá. Queda pues desfacido el entuerto. A todos los efectos, el dinero del terruño se queda en el terruño estatal, por eso.
Mientras tanto, las golondrinas alimentan a sus polluelos, los estorninos cantan imitando las voces humanas y las tórtolas sobrevuelan los campanarios y los bosquecillos de pino blanco. Ninguna de estas criaturas precisa ni tanta tontería ni tanta historia para vivir, volar...para ellas no hay fronteras, ni reinos, ni comunidades, ni panameños canales que limiten el fluir de la energía...y de la pasta. En fin, angelitos al cielo.
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