Esta vez nos hemos encontrado con un lugar impresionante por acogedor; y eso que está a tomar viento del núcleo urbano de Riba-roja d'Ebre. Es la ermita de Santa Madrona, peculiar mujer de historia azarosa y turbulenta, muy bien explicada en el letrerillo adjunto.
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El puerto de Marsella estuvo muy concurrido antaño... |
La ermita actual está construida sobre una muy anterior, que a su vez marca el asentamiento de un poblado protohistórico y una necrópolis ibérica que trataremos en el siguiente capitulillo. El paisaje que se contempla es magnífico: el Ebro que baja de Aragón y busca el ya cercano Mediterráneo, siempre el mismo pero siempre nuevo.
Telurismo totalmente recomendable.
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