Este año, las cabras se han saltado un ciclo reproductivo. Y no una: ninguna hembra ha quedado preñada con la cadencia temporal natural.
Consultados otros compañeros al respecto, en sus rebaños han vivido el mismo proceso: en todo este año 2017 no ha habido nacimientos. Podemos pues descartar la idea de la pérdida de fecundidad de nuestro Peque, que por un momento sobrevoló de manera amenazante nuestros pensamientos pastoriles más íntimos...
¿Qué factores determinarán que una especie animal prevea con tiempo la escasez de lluvias que afecta la disponibilidad de hierba? Miramos a Chivi: nos mira con sus orbitales ojos castaños. "No somos idiotas" parece decirnos.
Cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario