lunes, 11 de diciembre de 2017

BUCOLISMO GATUNO


Cuanto más se anuncian los fenómenos meteorológicos adversos, menos nos afectan en este extraordinario pedazo de país. La borrasca bautizada se habrá quedado por otras tierras, siempre al norte del Llobregat, que es el río que marca el límite entre el éxito y el fracaso de los alojamientos rurales; que por cierto, la moda de dar nombre a las bajas presiones es costumbre chunga importada de Trumpilandia - y desafortunada según mi criterio.
Los gatos nos corroboran la placidez, tendente al bienestar.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

Un poco más al norte ha llovido algo y prou, como dicen aquí. Nada más. Yo también creo que llamar a los fenómenos meteorológicos adversos con nombre de persona es una chorrada como un piano. Antes las catástrofes, además, tenían nombre de mujer con plena exclusividad. Gilipolleces que se nos pegan, como el viernes negro, por efecto de acción de gracias, que siempre es jueves, y tonterías similares.

Robin dijo...

Ayer andaba el periodismo en proceso de autoflagelación a causa de su tendencia al sensacionalismo barato. Y en los foros meteorológicos, la gente dándose de baja porque se pelean. Un poco crispado todo...