En las zonas de montaña, desde tiempos inmemoriales, la ganadería ha sido la principal fuente de recursos alimenticios, puesto que la horticultura, a causa del rigor climático, no permite obtener cosechas abundantes. En nuestro viaje pirenaico, hemos aprendido a hacer embutidos, y sorprendentemente, es relativamente sencillo.
El primer paso es obtener una pieza de carne adecuada. En este caso hemos partido de 10 kilos de recorte de cerdo de primera y 1 kilo de panceta, que aportará contenido graso. Con esta proporción, el embutido saldrá bastante magro. Hay que cortar la carne en fragmentos no demasiado grandes para poder pasarla por la máquina picadora, con la cual obtendremos la masa para adobar como explicaremos en la siguiente entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario