-enebro: podemos conseguir semillas recolectando los frutos a partir de noviembre cuando están ya maduros. Se ponen a macerar en agua dos o tres días. Luego se trituran con una batidora y separamos las semillas de la pulpa. Secamos las semillas. Presentan letargo, hay que sembrarlas a principios de otoño para que germinen en la primavera o el verano siguientes.
-avellano: se puede reproducir por semilla pero es más rápido y sencillo por estacas o por acodos aéreos. Es aún mejor extraer los hijuelos que nacen en la base de los arbustos y plantarlos.
-servales y mostajos: recoger los frutos en septiembre. Se maceran durante un día en agua, se trituran y se separa la semilla de la pulpa. Se debe esperar a la primavera del segundo año para que germinen.
-clemátide: trepadora leñosa. Las semillas se recolectan a partir de octubre o noviembre y se siembran en bandejas o en macetas. Germinan al final de la siguiente primavera y verano. En la primavera del segundo año habrá plantitas de 30 cm de altura.
Para estas tierras hay que tener en cuenta los durillos, la madreselva, el lentisco, el madroño, la garriga y los brucs.
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