miércoles, 9 de marzo de 2016

EPIGENETICA

Todo está escrito en el ADN. Pero podemos hacer que lo que está escrito se exprese de una manera u otra: la secuencia de nucleótidos no cambia, pero si modificamos alguna característica de la base nitrogenada, la transcripción varía. Es la epigenética. Sí, pequeños saltamontes: no hay nada tan inmutable que no pueda ser matizado por factores sutiles: y lo que comemos influye en cómo nos manifestamos. Lo más in en Biología: nutrigenética y nutrigenómica.
A efectos prácticos, lo traducimos en los siguientes buenos hábitos de ingesta; hay que comer y beber:

  • Brócoli, coles, coliflor: contiene sulforafano, anticancerígeno.
  • Uvas negras, su mosto, vino tinto: nos da resveratrol, antioxidante por neutralización de radicales libres; controla el peso y tiene efecto anti-edad.
  • Soja y sus derivados: genisteína, un fitoestrógeno isoflavonoide que regula insidiosas menopausias.
  • Epicatequina galato: presente en el te verde. Antioxidante y desintoxicante, mejora el flujo sanguíneo.
  • Selenio en nueces del Brasil: forma parte de la glutatión-peroxidasa, un conjunto enzimático antioxidante y estimulante del sistema inmunitario.
Todo esto está ya avalado por estudios nutricionales a nivel universitario, que garantizan que no se trata de la última moda guruyítica. Que en el fondo es darles la razón a algunos gurús: pero es que las formas les pierden. No fueran tan...fatiguitas...


Esquema: eatthisroot.blogspot.com

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

Bueno es saberlo. :)

Robin dijo...

Y pensar que hace años el ADN era un "sancta santorum" en su núcleo...ahora, igual te metes entre pecho y espalda un bocata de Nocilla y estás evolucionando a un nivel superior... ;)