El mes de octubre es una maravilla: de hecho, es mi mes preferido del año, desde que me dedicaba a la jardinería. Es mes de suaves temperaturas, de nubes vagarosas por el cielo, de vientos límpidos y horizontes sin mácula. Es el mes de las flores de otoño: dalias, crisantemos -en tantas y tantas variedades, delicadísimos algunos, atrevidos otros- y crestas de gallo. Plantas de modesta hoja, pero de floración espectacular. Parecen terciopelo vivo.Es curioso: es una Amarantácea, igual que aquella que os presenté tan abundante en los huertos, pero de tan poca apariencia. Esta, sin embargo, aunque tiene una hoja muy similar, nos ofrece esta espectacular floración. Es, naturalmente, cultivada:
Celosia argentea var.
cristata.
2 comentarios:
He intentado en vano cultivarlas en el jardín. Estas están preciosas.
Yo lo intenté una vez a partir de semillas, pero germinaron y al poco se murieron...y las que compraba en las tiendas de plantas no duraban nada...sí, estas están hermosísimas.
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