miércoles, 24 de octubre de 2012

SIN NITRATOS

Capturan las espinacas el sol del atardecer con sus parabólicas hojas. Ese mismo sol será el que nos comeremos en forma de espinacas fritas en aceite y con un diente de ajito. Me sigue sorprendiendo una y otra vez el hecho de que no menguan al ser cocinadas, y además la tersura de las hojas y peciolos es tal que no se transforman en esa especie de babosa pasteta vegetal de las espinacas industriales, y los peciolos son comestibles, no como los otros que se tienen que cortar...las espinacas cultivadas industrialmente adolecen del exceso de nitratos: para que crezcan deprisa deprisa, las abonan con estas sustancias, pero la absorción de nitratos va acompañada por una captación desaforada de agua por parte de nuestra quenopodiácea favorita. Mucha turgencia, mucha apariencia,,,y todo es agua y sales inorgánicas. Las nuestras, tal vez no tan aparentes, son, desde luego, insustituibles compañeras de las comidas de otoño.

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