Estas olivas son el fruto del olivo que se ve en la foto. No son las arbequinas propias de hacer el aceite, sino que son una variedad que aquí se llama
de la llei del xep. Son olivas gruesas, irregulares en su forma, y que se preparan como sigue: hay que esperar a que estén bien maduras, negras. Se cogen entonces y se aprietan entre los dedos de una en una, se
matxuquen, aunque sin que se rompan. Se colocan en un recipiente y se cubren de sal gorda. Se tienen que dejar a serena durante unos días, hasta que la sal las haya reblandecido y estén al gusto del que las prepara: a algunos les gustarán más blanditas, a otros más duritas...a mí me gustan las olivas negras con sal, ya las preparábamos en la otra casa. Ese toque saladito hace que en aperitivos estas olivas sean de lo más adecuadas. Y en ensalada. Y...¿dónde no?
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