Después de afeitarse, nuestros hombres padecen escozor y rojez; pobrecillos, y tienen que hacerlo tan a menudo...hay muchas cremas y lociones comerciales, pero tengo una receta para hacer una de manera natural: es con vinagre de lavándula.
Se toman tres o cuatro puñados de flores de lavándula y se ponen a macerar en un litro de vinagre añadiendo un puñado de sal. Antes de usarlo se diluye en agua, para que no sea tan fuerte, y se fricciona la cara. Se alivian los pequeños cortes de la cuchilla, refresca y además es astringente.
2 comentarios:
Te aseguro que yo no tengo ese problema.
Inquietante confesión...¿te arrancas la barba con cera depilatoria? Por cierto, no me has dicho lo que te debo de las perlitas que me trajiste...que aquí...si te descuidas te vas desplumado...tu proverbial dadivosidad debe tener un límite, no me digas que no.
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