Gracias a los hados madrinos, la cosecha de judías es espectacular. A desatacar que yo pienso que se debe a la presencia del vascón, porque otros años no salían muy bien y en esta temporada estamos con claro excedente. Seguramente el regar a cubazo limpio es factor determinante, dado que finalmente nuestro propósito de arreglar la alberca no es factible: tiene más fisuras que el Titanic. Comer judía (bainas para el vascón, que no es falta ortográfica sino grafía ortodoxa de su país) tiene efectos muy beneficiosos, y comerlas cada día a mi me resulta muy agradable, pero reconozco que a los hombres fornidos del norte esto les puede llevar a una cagalera perniciosa, acostumbrados a la judía pero en alubia, sin duda alguna más contundente manjar tendente al estreñimiento, aunque con la ventaja del mayor aporte calórico. En ello estamos...tenemos ya las alubias negras en plena producción...y ahora además tendremos las rojas y las negras de Gernika. A buen seguro germinarán sin problema, adaptadas como están incluso a un bombardeo...
Para hacerlas en conserva, se lavan las judías y se trocean eliminando las puntas, se hierven 10 minutos en agua con sal y un chorro de vinagre, se meten después en botes que se llenan del agua del hervor y se esterlizan 20 minutos en agua hirviendo.
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