¿ESTAMOS ENVENENADOS?

Mucho se ha hecho para controlar y erradicar el uso de fitosanitarios tóxicos y cancerígenos, pero demasiado tarde. Ni siquiera podemos fiarnos del criterio de la autoridad que se supone vela por los intereses de los consumidores; me diréis: ahora la seguridad alimentaria es una prioridad, todo está analizado, controlado...pero siempre lo ha estado. Y el problema es el criterio.
En el año 1987 el Departament de Agricultura, Ramaderia i Pesca de la Generalitat de Catalunya publicaba esta Guía de Productes Fitosanitaris. Y en la sección del olivo, vemos que se recomiendan el malation para combatir el trips (Liothrips oleae) y la polilla del olivo (Prays oleae), así como el diazinon.
¿Desde cuándo hemos ido ingiriendo este tipo de sustancias, durante cuánto tiempo hemos comido, aliñado y envenenado nuestro cuerpo, no solamente con aceite, sino con todas las hortalizas para las cuales estaba permitido el uso de estos productos? ¿Nos extraña entonces que las generaciones que ahora rondan los 60, los 50, los 40 años muestren una prevalencia de cáncer tan alta? Y la pregunta más inquietante: los productos que ahora se utilizan, ¿cuándo se demostrará que son tóxicos? Ningún plaguicida, ningún herbicida, ninguna molécula que atenta contra la vida de un ser es inocua. Allá cada uno con su responsabilidad.