Tenemos una herramienta excepcional para conocer el agua disponible en un suelo. Son los mapas de evapotranspiración y de agua disponible en los primeros 25 mm de suelo que nos ofrece la Agencia Estatal de Meteorología, www.aemet.es. A destacar que es de manera gratuita, no como otras webs catalanas, como la de los gencats, en las cuales tienes que rellenar un formulario de solicitud y por cada hora que les lleve elaborarte el mapa o transcribirte los datos te cobran 65 euros.
Como se puede concluir de la observación e interpretación de ambos mapas, nos encontramos en una zona de elevada evapotranspiración y de bajísima acumulación de agua disponible en el suelo, de hecho nula (0) en esta última decena, pero ampliable a lo largo de la estación primaveral, veraniega y otoñal. En estas circunstancias, mantener un vegetal hortícola requiere una inversión en trabajo importantísima. El riego y la labor continuada de rotura de la corteza superior desecada de la tierra son precisos de manera ineludible. Es curiosísimo destacar que nos encontramos en una anomalía, puesto que justo sobre la vertical del municipio se extiende una zona de mucha mayor aridez que el entorno, situación que hasta ahora no ha encontrado una explicación científica convincente, ni siquiera por parte de meteorólogos de fama mediática.
Si bien existe un método para intentar rebajar la evaporación e incrementar la capacidad de retención de humedad: disminuir el albedo.
El albedo es el tanto por ciento de energía solar que refleja un sector terrestre. Las superficies oscuras tienen menor albedo que las claras: reflejan menos energía. Hay un factor a tener en cuenta, y es que se calientan más, pero el beneficio que se obtiene al reducir la radiación solar incidente es mayor.
Una manera de reducir el albedo de estas tierras arcillosas ocres claras es cubrir con un material más oscuro. En nuestro caso, un mantillo marrón que permitirá disminuir la torridez de la reverberación solar. En los huertos puede realizarse lo mismo con tierra de bosque.
Pienso que reducir el albedo de una finca es un factor interesante a estudiar a la hora de paliar los efectos de una radiación excesiva sobre las tierras de cultivo.
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