Ola de calor+mosca negra masiva=excursión. Hoy hemos optado por ir a la encomienda templaria más importante de este país y la última que capituló bajo la presión del rey francés transmitida por Jaume II: Miravet.
El castillo es impresionante. Su presencia domina la colina y es la razón de ser del pueblo que se aglutinó en los escarpados que permitieron edificar una abigarrada arquitectura morisca, ahora restaurada al modo bohemio-pijo y que ya os mostraremos en la siguiente entrada.
A destacar que se están realizando excavaciones en las caballerizas del castillo y han aparecido anexos del poblado ibérico que estaba antes en la zona. La parte principal del poblado se encuentra, según parece, en un campo de chumberas de grata acogida. En todo caso, los iberismos quedarán para otra excursión.
En la calle frente al meandro está situada una simpática tienda,
Lo Raconet del Temple, donde un amable
caballero nos ofrece todo tipo de información al respecto.
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