lunes, 29 de febrero de 2016

LA LUNA Y LA OLIVA

O de cómo hacer merchandising de un presunto error.
Erase una vez un agricultor que cultivaba su finca de olivos a la manera tradicional, recogiendo las aceitunas a partir de noviembre com sempre s'ha fet aquí. Un buen día, su vecino, un hombre añoso y experimentado, le dijo que obtendría un mejor aceite si recogía las olivas en su luna. Damos por supuesto que el sesudo agricultor se refería a recogerlas en luna vieja, es decir, a partir de que el astro estuviera en la fase llena.
Pero héte aquí que nuestro olivarero entendió el consejo textualmente, es decir, que decidió recolectar las olivas con la luna llena: de noche.
Y así ha nacido un nuevo concepto, ya comercializado como Llum de lluna. Sí, la cosecha se hace las noches de luna llena, adelantándola un mes, es decir, a finales de septiembre.
Lo hemos catado. Diferente.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

Hay que ver la importancia de la luna. Yo estoy esperando a que se ponga en creciente para el plantel. No tengo ni idea de fases, pero escucho a los pagessos que saben más.

Robin dijo...

Dicen que este año viene bien, con una buena brotación de los "planteses". A nosotros ya nos salen los pimientos en el germinador.