En verdad, cuando miramos a nuestro alrededor día a día en un entorno natural, apreciamos la renovación continua de lo vivo. No hay decadencia, sino cambio constante que supone el renacer de lo oculto, de lo potencial que, al adaptarse a nuevas condiciones, se desreprime y se manifiesta.
Si queréis hacer felices a las abejas, plantad girasoles: en cuanto se abran las flores interiores y el polen de los estambres coloree el capítulo floral de amarillo, Apis mellifera acude a recoger su cosecha en las bolsas de las patas traseras y vuela a su colmena.
Las acompaña hoy Cetonia aurata, el escarabajo verde y dorado, la brunidora daurada que hunde su cabeza embriagándose en la fiesta de la polinizacion entomófila.
2 comentarios:
Cuando aparezca la noche eterna y todo se extinga permanecera la cetonia aurata para recordar que un dia hubo vida.
Juer, qué apocalíptica...aún falta para eso, no et "procupos"...
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