Una plaga azota ahora mismo el solar hispánico y no, no es el Ortóptero de las fotos, sino el criterio de los directivos de Radio Nacional de España que han decidido cargarse uno de mis programas favoritos,
La víspera del infinito de Alejandro Alcalde. Él mismo lo ha anunciado esta mañana diciendo que no debemos maldecir, pues si la víspera se acaba eso significa que entraremos de lleno en el infinito; bien visto: pero no es consuelo. Que a los dirigentes de RNE les entren unas cagaleras eternas: éste es mi deseo.
Sin duda menos atroces son los daños causados por la langosta egipcia
Anacridium aegyptium que en mi huerto está devorando la hoja de una planta antimonopolio. Es una ninfa o forma juvenil y por tanto voraz, aunque como hay pocas aún no alcanzan el nivel de plaga bíblica.
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