Aunque las nuevas aportaciones de la Física de Partículas y de la Mecánica Cuántica nos abren panoramas cada vez más extensos y fascinantes, llenos de posibilidades relativistas, el ser humano se mueve enmarcado en dos coordenadas: el espacio y el tiempo.
-Espacio: tridimensional marco en el que nos movemos. A otros niveles, se habla de más dimensiones, pero en el aspecto práctico de la vida, el marco referencial tiene tres dimensiones. Es el referente geográfico, las coordenadas x, y y z.
-Tiempo: el tiempo transcurre. Su medida ha estimulado el desarrollo de la ciencia, del conocimiento: el paso de las estaciones era seguido por el movimiento de los astros, lo que ha hecho que el hombre dirija, desde arcanas eras, su mirada y su pensamiento al cielo, al cosmos. Su paso deja constancia en nosotros: nuestros cuerpos cambian, día a día, segundo a segundo. Somos conscientes asimismo de nuestra finitud: algún dia moriremos. No somos seres inmutables, somos continua renovación de materia y energía.
Es en este marco en el que debemos desarrollarnos. Espacio y tiempo. Ellos constituyen el entramado que forma nuestro escenario de realización personal y en comunidad.
A nuestra escala, el tiempo no es modificable: transcurre en su rítmico avance universal.
Pero el espacio sí: podemos escoger dónde vivir. Aquí está el arte.
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