lunes, 29 de octubre de 2012

UN POCO MAS ALLA DE LOS CATAROS

Guillem Bélibaste, considerado el último perfecto cátaro, anduvo por aquí. Vivió en Flix, y en La Figuera. 
La doctrina cátara es atractiva. Despierta simpatías. Una manera de entender el cristianismo más cercana a la gente, sin jerarquías que distorsionan, sin interpretaciones - sin intermediarios entre Dios y los humanoides, que diríamos usando un lenguaje económico-. Tolerante, apreciando la riqueza de la mística femenina. Además, la horrible represión a la que fueron sometidos sus practicantes, con las cruzadas promulgadas por el Papado contra Occitania, dan más valor aún a toda esta concepción de la vida que, como siempre, contra más bondad propugna, más maltratada es.
El catarismo queda, a mi modo de ver, superado en su concepto de entender el mundo como una dualidad entre el Bien y el Mal. Estas categorías, estos absolutos...siempre he huído de ellos, no explican la suave -por lo general- gradación de lo natural. Pero...avancemos algo más...
¿Y si planteamos el Universo no como una lucha entre dos principios antagónicos, uno más o menos sojuzgado por el otro en una hipotética lucha final en la cual el Dios del Bien vencerá, sino que lo planteamos como una relatividad azarosa, o un azar dirigido? Entonces todo me cuadra más...bastante más...eso sí, esta visión implica que hay que ser bueno porque sí, sin esperar nada a cambio...¿alguien se atreve con esta nueva visión de la mística cátara? Estamos en la entrada del jardín de la oca, pequeños saltamontes...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Querida,es mucho mas sencillo de lo que crees,un modo de vida del que tu eres mas practicante de lo que en realidad crees gran maestra....

Robin dijo...

Pues mira, para qué vamos a andarnos ya con más rodeos y falsas modestias...pues sí, qué leches...

Unknown dijo...

Hay que reconocer las propias virtudes y no flagelarse buscandose defectos.Eres una gran persona,maestra , guia y ejemplo de aprendizage de vida para muchas personas.

Robin dijo...

Cuidado con las flagelaciones que las carga el Don...
Sí, efectivamente. Llegados a este punto, pienso que sí. Soy todo eso que tú dices...y algo más... ;)