PATIOS INTERIORES

Este año, las naranjas vienen fuertecillas. Algo más ácidas que la temporada anterior, pero igualmente buenas. Estas, recogidas del árbol poco antes de ser consumidas, son las mejores: como se dejan madurar hasta su punto óptimo, resultan de lo más ricas y sabrosísimas.
Naranjos y limoneros en estas tierras deben estar siempre a buen recaudo del ventet dels collons, sino no fructifican, pierden todas las hojas y no hay fruto que llevarse a la boca. Crecen en patios interiores, en lugares bien abrigados, a los cuales otorgan esa umbría semisombra tan proclive a la meditación y a la interiorización.
-Y a las siestas.
-En veranillo no te lo niego. En invierno, ese perfume de azahar...