jueves, 18 de septiembre de 2014

CONCIENCIA REPRODUCTORA

Hay una manera sencilla y en nuestras manos para acabar de una vez con las injusticias sociales, ¡con todas!
Bastaría un poco de conciencia responsable de la reproducción.
Es lamentable que una madre y un padre decidan tener una criatura sin tener nada que dejarle, nada material. Y no me vale que me digan que se le dejan conocimientos, que se le paga una formación académica excelsa: no es suficiente. Ya véis que personas con tres carreras y que hablan siete idiomas, incluído el swajili, deben emigrar.
No hay nada más egoísta que tener hijos por el hecho de que toca, de la presión social extrema que hay que soportar al respecto. A mi, mi propia madre me dijo hace años que igual no tenía hijos porque no podía (en alusión directa a una posible esterilidad, mía o de mi pareja). Me parece un argumento penoso. Me entristeció mucho oir aquello de boca de mi madre.
Estudios. Formación. Educación. No, no sirve si no tenemos dinero, un negocio, un camino económico labrado para dejarles. Cuesta mucho, ¡mucho!, empezar algo de cero, y alquilar nuestra vida por un salario es digno, si dignas fueran las condiciones laborales. Pero ya no lo son: al jefe no le importa si tu pareja está enferma, si ha muerto tu abuelo, si tu sobrino ha tenido un accidente...produce, ¡produce! o hay setenta fuera esperando ocupar tu puesto...sólo tengo que chascar los dedos y te sustituyo...carne de cañón para el capital. Es por eso por lo que la derecha está contra del aborto y defiende a ultranza unos supuestos derechos a vivir del concebido: a vivir, sí, pero ¿cómo?
La derecha tiene una extraña fijación por controlar la vida, pero en los dos extremos: en su inicio, en el período neonatal, y al final, cuando muchas personas piensan en la eutanasia como remedio a sus sufrimientos. Por supuesto el suicidio es pecado mortal (paradójico, ya estás muerto). Principio y final, alfa y omega...pero, ¿y en medio? ¿Quién cuida de nosotros? Saben que nadie...debes trabajar entonces, debes ganarte la vida.
¿Quién cuidará a vuestros hijos? ¿Vosotros, que tenéis que hacer 10 horas diarias, que los tenéis que llevar a actividades extraescolares para que no se queden solos en casa, vosotros que no sois capaces de supervisar qué asignaturas les imparten, si no sabéis qué ideas les están inculcando, si no tenéis tiempo para ellos...? NO.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

La hipocresía del gobernante: Decidir sobre la vida de los demás sin importarle lo más mínimo sus problemas. Tú no puedes decidir sobre tu vida, pero yo me invento unas leyes y sí puedo decidir por la tuya. No te considero capaz de decidir si quieres interrumpir tu embarazo o poner fin a tu vida. Y me da igual los tortuosos razonamientos que te llevan a ello: Yo decido que hacer contigo por haber decidido tú hacer contigo....Menos mal que no existe la pena de muerte, que si no, la hipocresía podría llegar al súmmum.

Robin dijo...

Yo no puedo entender cómo la gente ha dejado que se le arrebaten tantos derechos...ya no son personas, son consumidores, o clientes, o trabajadores, o ciudadanos...todo menos personas.¡¡¡ ¿cuándo ha sucedido esa mutación promovida por el uso falaz del lenguaje? Y con el asentimiento de los individuos que ingenuamente pensaban que esos calificativos les dignificaban...