-Te estás pasando.
-Qué va...
Pues lejos de caer en barrena, de todos es sabido que a mí, septiembre me revitaliza sobremanera, así que mambo al cuerpo y al alma, y alcemos los brazos en loanza de los buenos tiempos, pasados, presentes y futuribles. Iniciamos mes a los acordes del September de Earth, Wind an Fire (fuegorl ¡¡¡¡ en el cuerporlll ¡¡¡)
y nada mejor que hermanar norte y sur antes de que necesitemos pasaporte y visado para transitar por la antigua Hispania. Unamos la pringá andaluza con la alubiada norteña, y gocemos de los placeres corporales y anímicos que la ingesta de nuestra legumbre suscita. Pues este plato está elaborado con las negritas vascas que han tenido a bien nacer en nuestra tierra riberenca. Están muy muy buenas. Un secretillo: echarles un puñado de arroz. Eso llena por dentro...y casi rellena por fuera (humor interno).
2 comentarios:
Ogh. Nunca he podido con las alubias. Ni negras, ni rojas ni las pochas blancas vitorianas. ¿Una tortillita francesa?
Hecho, con los huevos de nuestr5o clan gallináceo, pero entonces tráete aquí todas las alubias que puedas...¡nos encantan!
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