He comprobado un hecho primero que causa hilaridad; luego, bien analizado, hace pensar.
Cuando aparece un rostro en este blog, una fotografía de una o varias personas, las visitas se disparan. Los motivos pueden ser varios:
-Cotilleo propio de la raza humanoide, que gusta de asomarse a las ventanitas de otras casas. Más si éstas se abren con franqueza y digamos que algo de ingenua inocencia no exenta de cierto grado de leve cinismo, no por maldad, sino por mero disfrute de la vida. No lo criticaremos.
-Soledad. Y esto da pena. Seres atrapados en rutinas insoportables por eternamente repetitivas, Prometeos condenados a ser devorados hepatológicamente por divinas aves hambrientas. Soledad de las almas que nadan en los mares de otros, que buscan la sonrisa, tal vez un atisbo de comprensión. Compartir, como sea, algo que les deje acercarse al calor ajeno. Compañía: la búsqueda eterna de la complicidad en la mirada de otro. Eso que a veces puede tardarse toda una vida en encontrar, y que algunos no encontrarán jamás, pero que cuando lo has probado es deleite inmenso, es la consciencia del Universo, es el porqué de todas las cosas.
Os comprendemos. Estáis invitados al Universo de lo probable, lo cuántico, lo magnífico. Bienvenidos...
2 comentarios:
Déjame añadir una opción y me da que va a ser la más probable y es que nuestros bellos cuerpos y rostros en fotografía atraen más visitantes, ¡hasta desde el espacio exterior es posible!
Tienes razón, es posibilidad del todo cierta. Qué hermosos son nuestros cuerrrrrpos....la verdad que sí.
Publicar un comentario