domingo, 7 de diciembre de 2014

ALUBIADA DE PINTAS DE GERNIKA

Si alguien pensaba que no se podía tocar el cielo en la Tierra es que no ha probado una alubiada de pintas. Es la variedad que más nos ha costado cultivar, pero vamos a perseverar en ello porque tiene una textura, una untuosidad que merece la pena todos los esfuerzos habidos y por haber para luego elaborar este plato con una buena morcilla vasca (!!) y unos choricicos traídos de aquella bendita tierra que da productos como este hombre que nos ha abierto nuevos horizontes gastronómicos. No sigo porque yo misma me exalto.

2 comentarios:

Dorisalon dijo...

Que ricas!!!

Robin dijo...

Damos fe de ello y en toda la tarde nada de frío, que además de sabrosas dan calorías de base para enfrentarse a estos fríos que están y los que vendrán!