El género humano sigue huyendo de las primeras causas, de los orígenes, del saber el porqué de las cosas. Cada vez más viven o pretenden vivir en esas falsas balsas de aceite del inmovilismo acomodaticio que hace que su mundo sea inmutable, perpetuo. Eso ya sabía Heráclito desde inmemorables tiempos que no era posible. Pero nada, como el que oye llover, muchos siguen pensando que todo está bien, que no pasa nada, que las cosas se solucionan ignorándolas...
Tal vez sea injusta. En todo caso lo que no me negarán es que la raíz de todo esto es la falta de comunicación. La gente no sabe expresar lo que siente. Falla la palabra, el gesto, la aproximación cómplice de las mentes. La cosa va a peor cuando la puesta en frases de las inquietudes propias se traduce en una especie de ataque compulsivo ante los sentimientos de uno.
Total, que la doctrina del no pasa nada se extiende. Según el propio presidente del gobierno, ya no hay crisis, quedó atrás. Empieza una nueva época de prosperidad; incluso el aeropuerto de Castellón acoge ya vuelos de helicóptero que son la punta de lanza de un tráfico aéreo sin fin.
Si es que lo que nos pasa a los apocalípticos es que nos quejamos de vicio. Si es que no pasa nada en verdad. Ay Dios...mientras tanto, comportémonos como esposas del César. Y lo de los easy rider ni mentarlo, que es cosa de puteros y personas de mala vida. Dios nos librare...
2 comentarios:
Si es que, como al perro de Pavlov, nos preceden generaciones adiestradas en "no te metas en política" y el "virgencita, que me quede como estoy". Somos cultura de bar y filosofía de barra, y de ahí no nos saca nadie, que pegan. (Y ahora, además, con la ley endurecida)
Y claro...cuando sale expresado el gen recesivo del coraje y el compromiso con el oprimido...pretenden tacharnos de mutantes. Pero el gen seguirá dando fenotipos luchadores. Vive Dios. O no...
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