Queridos muchachitos de Sherwood, antes de que vayáis más allá en vuestras ilusiones y que éstas se trunquen sin remedio, ya os aviso que hacer migas con pan comercial de hoy en día es totalmente imposible. Ni que sea de la panadería de toda la vida: el pan contemporáneo es un auténtico truñazo impresentable que, si se deja secar y luego se pretende desmigar, queda reducido a cenizas cual Pompeya tras la erupción del Vesubio. Así que hacemos nuestras migas con el pan sisquellano dejado de un día para otro, o mejor, de tres, que así se las gasta de bueno que es y permanece fresco cual Nuestro Señor en su sepulcro. Añadimos unas morcillas de arroz y hala, a
escampar la boira.
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