¿FUNCIONA EL COLAGENO?

Llega una edad en la que, por mucha fuerza mental y/o buena voluntad que una le ponga, duelen las rodillas, las muñecas, las manos y hasta los párpados si me apuráis. Vas al médico-para que no se diga- y te dice que es normal, que tienes medio siglo y que no hay nada que hacer, si acaso que no te muevas tanto. Pero nosotros, que somos patas negras de la movilidad, no nos resignamos.
Me comunica Mikel que tiene excelentes referencias del uso de colágeno como suplemento nutricional. Pues vamos a probar.
El colágeno es una proteína mullida y marchosa que da elasticidad a articulaciones, tejido óseo, piel y conjuntivas varias. A medida que nos hacemos viejunos, y si encima nos ronda el climaterio, el cuerpo disminuye su síntesis, es decir, que te quedas textualmente amojamado, tendiendo a la momificación perniciosa. Pues introduciremos colágeno via oral. El secreto está en su gran contenido en los aminoácidos prolina y glicina, y en las formas hidroxiladas de prolina y lisina. Aunque el colágeno se hidrolice durante la digestión, estos aminoácidos son absorbidos y reutilizados en los procesos de biosíntesis proteica.

Y ahora, la pregunta: ¿funciona? Respuesta: sí. Requiere un uso persistente en el tiempo, y en unos días el estado de rigidez momificante cede, pudiendo de nuevo triscar montes sin parecer Amenhotep II en su senectud.