¿COMO ESTA BOLI? ¡ABCESO!

Pues lo que tenía nuestro caniche Boli (Bolinches para los amigos) no era una distensión, sino un abceso. Seguramente, debido a la picadura de algún insecto. Ayer noche se rebentó, y tuvimos que hacer una de esas tareas poco gratas: presionar para que el contenido purulento salga al exterior. De inmediato, la inflamación ha bajado. Se impone el cambio de medicación: del antiinflamatorio pasamos a antibiótico. Es un poco difícil de carácter la criatura, y las pastillas no le gustan nada. Gracias a la alimentación asistida, ya ha recuperado su gruñosidad habitual. Se le ve el brillo en los ojos, esa especie de amenaza contenida: no em toquis...como dijo aquél (Laporta). La limpieza de un abceso es una de las labores más ingratas: la salida al exterior del contenido sanguinolento impresiona...pero hay que aguantar. Hasta el propio Boli se asustó, yendo a buscar a Josep a la casita de madera donde estaba viendo los Juegos Olímpicos. La Olimpiada nuestra vino luego, venga supurar...ay Señor...