El primer melón cantaloup se desprende él solo de la mata, de puro maduro. Como miel debe estar...así que se viene conmigo para casa. Por su tamaño es ideal para el postre de dos personas. Lo partimos por la mitad...media parte para cada uno.
La promesa se cumple: delicioso jugo que refresca la boca, y el ánimo, pues su contenido en azúcares es fuente de bienestar inmediato. Y además, aquí no se tira nada: los animales gozarán de las cáscaras y pipas. Especialmente estas últimas para las gallinas, que las comen con fruición.
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