Así que lo mejor es pasear entre este vergel, situarse bajo el árbol y observar los movimientos de las abejas, que febriles ellas, van ya libando néctares variados. No hay que asustarse si alguna viene a reposar de sus labores sobre nuestro cuerpo serrano: no pican ellas, simplemente se lavan la carilla con sus manos del polen que se les engancha a los ojos de facetas. Fascinantes los ojos de los insectos. Me recuerdan a mi volumen favorito, el dodecaedro, un sólido platónico. No está mal tampoco el icosaedro, veinte caras. En fin...
3 comentarios:
Oye Flora, ¿por donde anda el Rey de los Elfos?
Me temo, amigo Don, que no está pasando por su mejor momento. Robin sabe más, por eso. Ella te dirá.
Sobre los sólidos platónicos: piensa, Robin, que a más facetas, más cerca estás de la unidad primigenia, la esfera.
Por supuesto, Gorgk, los contrarios, si somos capaces de ser lo suficientemente agudos, se acaban encontrando...como la pescadilla que se muerde la cola... ;)
El Rey de los Elfos...está pasando por malos, muy malos momentos. Estoy muy preocupada, la verdad. Confiamos sin embargo en su fuerza mental...y sabe que tiene todo nuestro apoyo.
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