jueves, 13 de junio de 2013

USO DEL CARDO PARA CUAJAR LA LECHE

Llega la hora de usar nuestro cardo para cuajar la leche. Veamos cómo se usa:
Tenemos los pelillos del cardo previamente secados al sol. Ahora, tomamos un puñado: en nuestro caso, un pellizco, porque cuajaremos un litro de leche tan sólo. Colocamos la pizca en un vaso pequeño con agua, y dejaremos en maceración toda la noche.
Al día siguiente, recogemos este agua y ponemos los pelillos en un mortero, añadiendo un poco de agua. Moleremos, y veremos que el agua se tiñe de oscuro. Recogemos este agua y volvemos a repetir la molienda hasta que el agua salga clara.
Todas las aguas recogidas se unen, y éste es el líquido que permitirá cuajar la leche, que tendremos templada a unos 35 grados.

4 comentarios:

Eulàlia dijo...

Uauuu estaba leiendo y ya siento el olor del requeson....jejjejej.
por cierto que jamas olvidare el delicioso "Mató" que preparaba la tieta Carmeta.....de li cio so!!!

Robin dijo...

Esta noche ponemos el cardo en remojo.
El caardo..... jijiji..

Candela. dijo...

Robín , el cardo mariano o cardo común ( el pequeñito ) . No entendí bien la segunda operación con el agua obtenida. La guardo y pongo de nuevo otra agua en remojo o pongo la misma hasta que se aclare . No entendí bien , explicame porque voy a hacer uso de este método . Saludossssss

Robin dijo...

Te comento: es el cardo grande silvestre, que parece una alcachofa. Si no lo encuentras, la alcachofa sirve también. Tú pones los pistilos secos en remojo: ese agua, como dos dedos en un vaso de cuarto de litro para un pellizco de pistilos, después de dejarlos toda la noche en maceración, se recoge y se reserva. Los pistilos los majas en un mortero con un poquito más de agua nueva, verás que se vuelve turbia. Separas este agua y la añades a la del remojo. Vuelves a moler los pistilos con un poquito más de agua: verás que se enturbia otra vez. Con un par de veces hay bastante. Y este agua las juntas con las otras. Y es el agua que añades a la leche. Eso sí, yo ya lo he probado y la cuajada no queda tan compacta como la que sale con el cuajo animal. De hecho, en lugar de dejarla como cuajada, la he hervido la leche cuajada para obtener requesón. Eso sí que ha salido bueno ¡¡¡