Ya tenemos aquí la cosecha de papas canarias. Se han adaptado perfectamente a la tierra y al clima sisquellano, de manera que tenemos una buena cantidad de tubérculos que nos comeremos y otros que guardaremos para continuar con el cultivo. Son dulcísimas: en verdad son rubís, rojas por fuera, con un color vívido, encendido. Continuaremos con su cultivo, siguiendo el ciclo que los tubérculos nos vayan marcando: cuando grillen será el momento de plantarlas. Recordemos que su ciclo es diferente, pues son originarias de Canarias y son de plantación mucho más tardía que la habitual por estos lares.
2 comentarios:
Felicidades amigossss !!
seguramente que esa semilla ya dará mejores resultados sporque ha crecido ahí . Es una papa que lleva más tiempo en la tierra que cualquier otra papa y entonces como que al agricultor no le es rentable . Los precios del mercado son disparatados si la comparamos con otras variedades que llegan a las islas . Ja , ja ...esto es para los caprichitos de comer "papas bonitas".
Es verdad, tarda mucho en secarse la mata y está muchos meses bajo tierra: a la gente le gustan las variedades de desarrollo más rápido porque permite hacer dos cosechas, pero estas son tan dulces y tan buenas, que de verdad vale la pena su cultivo. Son ESPECTACULARES.¡¡¡
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