¿Alguna vez os habéis sentido dispuestos a llegar a casa, coger lo indispensable (unas bragas de repuesto, esenciales, recordad), un puñado de billetes en el bolsillo, un bocadillo y una bolsa de patatas fritas, meterse en el coche y arrancar y conducir hacia...poniente? Eso sí: bien acompañado. Entonces, hasta el fin del mundo, como Telma y Luise, por ejemplo. Que le den morcillas a todo, abrir las ventanillas, sentir el aire en la cara, en los brazos, poner la radio y escuchar lo que echen, (preferible abstenerse de Melendi, El Arrebato y Alejandro Sanz)...es el
leitmotif de las películas de carretera, las
road movies, esas americanadas que, en ciertos climas y situaciones, adquieren todo su sentido. Vamos muchachitos...al ataquerl ¡¡¡
Gafas del mega-pibón tipo Top Gun, cortesía de Autobuses Alsa (encontradas, Dios nos librare de que fueran nuestras...)
3 comentarios:
Ese chico está buenísimo y en el pueblo hay muchas chicas casaderas. A ver si bajáis más.
No se si bajaremos mucho, tenemos pensado hacer muchas cosas y el pueblo no es muy dinámico que digamos. Es imposible encontrar un local para alquilar y montar una tienda... Asi que nos tendremos que mover por otros lares.
La verdad es que este pueblo es un pueblo rico y sus habitantes están ya bien aposentados económicamente, y no necesitan novedad ninguna. Viven bien y así quieren seguir, así que no necesitan nada nuevo bajo el sol. Somos nosotros los que nos tenemos que buscar la vida, los pobres urbanitas sin herencia a los que nos han parido por parirnos y hala, nos han echado al mundo y allá te lo compongas con o sin Erasmus. Lo que tienes que hacer, querido Mikel, es ayuntarte con heredera rural que emparentarás con la nobleza feudal y serás rico. Cásate con una pubilla de éstas, te lo recomiendo fervientemente.
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